Aceite Arbosana

Con la variedad arbosana se elabora un aceite de oliva virgen extra para consumo en crudo

Los olivos de arbosana presentan una escasa vecería, es decir, suelen ser regulares en cuanto a productividad temporada tras temporada. El olivo, en cuanto a su estructura, es de porte abierto y bajo vigor, proporcionando una floración tardía.

Los sabores y aromas de la aceituna arbosana, en general, son persistentes y muy agradables aunque contienen marcados e identificativos matices astringentes y amargos con un picor de intensidad media.

El aceite extraído de la aceituna de variedad arbosana está destinado, principalmente, a su consumo en crudo, ya que sus intensos matices hacen que, para el amante de un buen aceite de oliva virgen extra, esta sea la mejor manera de disfrutar del consumo de este producto típicamente mediterráneo.

El cultivo de oliva arbosana se encuentra en expansión, entre otros factores por su buena adaptación a las plantaciones mecanizadas. El olivo, de maduración más tardía que la arbequina, presenta una menor resistencia al frío y a las sequías que esta última variedad; al mismo tiempo, sus frutos presentan una fuerte resistencia al desprendimiento.

La aceituna arbosana es una oliva pequeña, con forma ovoidal y agrupada en racimos que se caracteriza por alcanzar un color violeta en su momento óptimo de maduración.