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Cómo se conservan todas la propiedades del aceite de oliva virgen extra

 

Si importante es la selección de la mejor aceituna y todo el proceso de extracción que le sigue en la almazara no lo es menos el modo en que conservamos el producto final.

De esto dependerá, en parte, que las mejores cualidades del aceite de oliva virgen extra permanezcan o no intactas con el paso de los días o que, por lo menos, podamos disfrutarlas el mayor tiempo posible.

El aceite de oliva virgen extra es un producto natural y, por lo tanto, sensible al paso del tiempo. Su propia composición –que incluye vitamina E y polifenoles- hacen que éste sea un producto antioxidante y con un importante potencial de conservación por sí mismo. De aquí, por ejemplo, que se utilice como condimento para conservas de pescado y de verduras.

Este potencial será mayor o menor, de forma natural, en función de la variedad de aceituna que se haya utilizado como materia prima en la elaboración del virgen extra. Pero, sea cual sea la variedad, las recomendaciones sobre su conservación siempre serán las mismas: mantener el aceite en un lugar alejado de las altas temperaturas, de la luz y en el que tenga el menor contacto posible con el aire. Esto mismo ya lo hacían los romanos con los dolia, grandes vasijas de barro, a veces semi-enterradas, donde conservaban alimentos como el aceite.

¿Cómo se conserva el aceite en la almazara?

Una vez que finaliza el proceso de extracción del aceite de oliva virgen extra y su filtrado, se mantiene en la almazara en depósitos de acero inoxidable, donde permanece a resguardo de la luz y de cambios de temperatura. Desde aquí se va envasado en función de las necesidades de la almazara, evitando su salida hasta el momento de la venta.

Pero, ¿qué ocurre una vez que sale de la almazara? El consumidor final puede tomar las medidas de conservación arriba indicadas e incluso, hoy en día, optar por envases que ayudan a mantener las propiedades del aceite.

El vidrio oscuro y las latas son dos de las opciones recomendadas para evitar el paso de la luz pero, una vez que se abren, el aceite entra en contacto con el aire y, por lo tanto con el oxígeno que acelerará su deterioro.

El mejor sistema de envasado tanto para uso doméstico como en hostelería son las bag in box, un sistema con el que este año empezamos a trabajar en Aceites Lis, ofreciendo un nuevo formato para El Fuelle Arbequina.

¿Qué es bag in box?

Este término inglés define un sistema de envasado que, como su propia traducción indica, consiste básicamente en un contenedor en forma de bolsa introducido en una caja de cartón.

Para su extracción, el kit se completa con un tapón a modo de grifo que no gotea y que, a diferencia de las botellas, no permite la entrada de aire, garantizando así una mejor conservación del aceite y, por lo tanto, alargando la vida del producto en condiciones óptimas.

La principal ventaja de este tipo envase radica en sus propiedades para proteger el aceite que contiene. La bolsa, fabricada con materiales films mono y multicapa, se contrae a medida que se va vaciando, de forma que el aceite, nunca entra en contacto con el oxígeno.

Esta bolsa es de material totalmente opaco pero, además, se introduce en una caja de cartón, de forma que el aceite de oliva virgen extra queda también a resguardo de la luz.

Por todas estas características, que ayudan a preservar tanto los valores nutricionales como las cualidades organolépticas, el aceite de oliva virgen extra en bag in box ofrece una mayor garantía para el consumidor.

 

El envase que menos ocupa

Aunque esta es la principal ventaja del bag in box, sobre todo para los amantes y conocedores del aceite de oliva virgen extra de más calidad, no podemos olvidar otras cualidades de este tipo de envasado. Muchas veces la falta de espacio es un problema en las cocinas y esto hace que tengamos que recurrir a envases más pequeños para productos tan cotidianos como el aceite, encareciendo así su coste.

El bag in box es un envase de reducido tamaño y peso ligero, esto último si lo comparamos especialmente con las botellas de vidrio. En cuanto al tamaño, es notablemente más reducido que la garrafa de 5 litros, la más económica en el mercado. Así, mientras una garrafa de 5 litros tiene 33  cm de alto y 16 cm de diámetro, un bag in box de 5 litros sólo ocupa 24,4 cm., 18,5 y 12,7 (alto, ancho y profundidad según modelos) lo que significa un importante ahorro de espacio, más si se tiene en cuenta que el envase es rectangular, por lo tanto, más fácil de ubicar.

Lo mismo ocurre en los bag in box para hostelería, que ofrecen la posibilidad de mayores capacidades. En el caso de un bag in box de 20 litros el espacio ocupado será de 42 centímetros de alto, por 24,4 de ancho y 23 cm de profundidad, según los modelos, en este caso el de Aceites Lis.

 

¿Cómo se usa el bag in box?

El bag in box es un envase especialmente indicado para líquidos. En nuestras cocinas, solemos comprar garrafas de aceite de 5 litros que después vamos distribuyendo según las necesidades en envases más pequeños. Este es el uso más recomendado para el bag in box, que mantendrá nuestro aceite en las mejores condiciones de conservación y al que podremos recurrir cada vez que lo necesitemos.

La gran diferencia es que, una vez que abrimos una botella de vidrio o plástico, el oxígeno entrará en contacto inevitablemente con el aceite, favoreciendo así el proceso de oxidación y de enranciamiento del aceite de oliva virgen extra. Esto no ocurre con la tecnología bag in box, que evita este contacto alargando la vida de su contenido con todas sus propiedades.

Mínimo impacto medioambiental

En esta semana se celebra el Día Internacional del Medio Ambiente y, con este motivo, ponemos también el foco en el impacto medioambiental de este tipo de envases, propuesto como una de las alternativas para sustituir el plástico PET en el envasado de aceite de oliva.

-Su composición permite separar totalmente los componentes de cartón y de plástico, por lo que son 100% reciclables.

-La bolsa de plástico interior requiere hasta un 70% menos de plástico que los envases de pet de la misma capacidad.

-Es un envase ligero, plegable y, por tanto, flexible en vacío. Esto implica un menor coste de transporte porque ocupa menos espacio y, por lo tanto, repercute en el gasto en combustibles.

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